El primer domingo de marzo se celebró el Día de la Madre. Esperamos que todas las madres hayan pasado un lindo fin de semana con sus familias, y hayan recibido flores, chocolates, desayuno en la cama y, sobre todo, cariño y reconocimiento.
Lamentablemente, los últimos datos no muestran que los problemas de las madres se solucionen con flores y chocolates. Consideremos cómo les va a las madres.
Según una Encuesta Realizada en Estados Unidos Publicada por Motherly:
- El 46% de las madres busca terapia.
- El 62% de las madres afirman tener menos de una hora para ellas al día.
- El 78% de las madres admite sacrificar su sueño para cuidar de sus familias
Según una Encuesta Realizada en Reino Unido Publicada por REC Parenting:
- El 46% de las madres trabajadoras han considerado dejar su trabajo porque no pueden manejar sus responsabilidades laborales y familiares.
Según una Encuesta Realizada en Reino Unido Publicada por Calm:
- El 90% de las mujeres dijo que los desafíos de planificación familiar son demasiado y afectan su salud mental y su capacidad para concentrarse en el trabajo y ser productivas.
- El 17% de las madres trabajadoras no habló con nadie cuando experimentaron problemas con la salud mental de sus hijos, y el 14% no habló sobre su aborto espontáneo o pérdida del embarazo.
Según una Encuesta Realizada en Reino Unido Publicada por Bright Horizons:
- El 74% de las mujeres dice que llevan la carga mental de ser padres en comparación con el 48% de los hombres.
- El 51% de las mujeres dice que trabaja de manera flexible para cumplir con los requisitos de cuidado de los niños en comparación con el 27% de los hombres.
- El 63% de las mujeres afirman sentirse seguras al hablar de cuestiones relacionadas con la familia con su empleador.
Queda claro que las últimas investigaciones nos dicen que las madres se enfrentan a problemas importantes. Necesitan apoyo. Los empleadores están en una posición perfecta para aliviar algunas de las preocupaciones que enfrentan sus madres trabajadoras. ¿Qué acciones pueden tomar?
- Cree lugares de trabajo verdaderamente favorables a la familia: inicie la conversación sobre lo que se necesita cambiar para apoyar mejor a las madres, modelar el cuidado en voz alta, crear un ERG para padres y cuidadores…
- Al diseñar el paquete de beneficios de los empleados: hacer de la salud mental de las madres una prioridad
- Capacitar a los gerentes de línea para que estén en mejores condiciones de apoyar a las madres trabajadoras en sus equipos.
- Ofrezca apoyo para padres experto las 24 horas, los 7 días de la semana
- Ofrecer trabajo flexible
- Ayuda con el cuidado de los niños
Las flores y los chocolates son un gran regalo, pero apuesto a que todas las madres trabajadoras dirían que recibir apoyo de sus empleadores sería el mejor regalo del mundo. Y no olvidemos que cuando apoyamos a las madres, estamos apoyando a sus hijos.
Si crees que tu organización puede hacer más para apoyar a sus madres trabajadoras y a cualquier persona que sea madre, ponte en contacto con nosotros. ¡Podemos hacer muchas cosas juntos!
Un abrazo,
Ana
Dicen que el divorcio, junto con el duelo y la mudanza, son los tres acontecimientos más estresantes por los que puede pasar una persona. Dado que no dejamos nuestra vida personal en la puerta de la oficina, es más probable que el divorcio afecte al trabajo de cualquier empleado. De hecho, los resultados de una encuesta de 2023 a más de 200 empleados que habían pasado por un divorcio o una separación, encargada por la Positive Parenting Alliance, mostraron lo siguiente:
- El 90 % afirmó que su separación o divorcio había afectado negativamente a su capacidad para trabajar
- El 75 % admitió que era menos eficiente en el trabajo
- El 50 % temía perder su trabajo debido al efecto de su divorcio
- El 95 % sintió que su salud mental se vio afectada negativamente
- El 39 % tuvo que tomar licencia por enfermedad o licencia sin goce de sueldo
- El 12 % dejó de trabajar por completo
- Solo el 9 % informó que sus empleadores tenían políticas o apoyo para ayudarlos a superar su divorcio
Estos hallazgos muestran claramente que los empleadores deberían considerar seriamente incluir el divorcio y la separación en sus políticas de recursos humanos. Dado que la mayoría de quienes se divorcian están en edad laboral, tiene sentido que los empleadores comprendan las necesidades de los empleados que atraviesan un divorcio y las áreas de riesgo potenciales. ¿Cuáles son las medidas que puedes tomar como empleador?
- Incluye la separación y el divorcio como un “acontecimiento vital” en tu política de RR.HH. De esta manera, tus empleados sabrán que apoyo se les ofrece y te asegurarás de que todos los empleados reciban el mismo trato cuando se enfrenten a la misma situación en lugar de dejar la decisión sobre cómo apoyarlos a discreción de cada uno de los managers.
- Ofrece horarios flexibles. Aunque los empleados no tienen derecho legal a ausentarse del trabajo para afrontar una ruptura familiar, lo mejor para ambas partes es ser flexibles siempre que sea posible. Permitir que los empleados trabajen desde casa, cambien su horario laboral para adaptarse a las citas con el cuidado de los niños o los abogados, o incluso que se tomen un año sabático, puede ser mutuamente beneficioso. Es importante no hacer suposiciones y dejar que el empleado tome la iniciativa. Mientras que algunas personas pueden optar por tomarse un tiempo mientras se ocupan de su divorcio, otras pueden encontrar un refugio en la oficina y ver el trabajo como una distracción bienvenida.
- Proporciona acceso a servicios de salud mental y apoyo legal. Al hacer esto, demostrarás a tus empleados que te preocupas por ellos y ayudarás a aumentar las tasas de retención, reducir el ausentismo y mantener los niveles de productividad. El apoyo en materia de salud mental es particularmente relevante, ya que hay pruebas sólidas que demuestran que el divorcio tiene efectos negativos en la salud mental, aunque afortunadamente tienden a ser temporales.
- Ofrece apoyo financiero. El coste medio de un divorcio en el Reino Unido en 2021 fue de 14.651 libras esterlinas. Además, el divorcio está asociado a una disminución sustancial de los recursos económicos de las madres y los hijos. Considera lo que puede hacer para ayudar a aliviar esta presión financiera. ¿Podrías proporcionar un préstamo sin intereses o suspender los pagos de cualquier préstamo existente? ¿Podrías adelantar un aumento de sueldo o un bonus? ¿Podrías mejorar sus contribuciones a la pensión para ayudar a reconstruir una pensión que se dividirá en los procedimientos de divorcio?
- Ofrece apoyo práctico. Podrías crear una red interna para personas en la misma situación y traer a expertos relevantes, como un psicólogo infantil, un consejero o un abogado de familia.
- Proporciona información con prontitud. Es posible que tu empleado te pida que proporciones información financiera sobre él. Si este es el caso, se lo más rápido posible para evitar demoras innecesarias en los procedimientos de divorcio.
- Considera realizar ajustes razonables. Si el empleado tiene problemas de salud mental, considera si puede tener alguna discapacidad. Puede ser una buena idea que el empleado busque el asesoramiento de su médico.
- Sobre todo, sé compasivo, muestra paciencia y sé proactivo al ofrecer su apoyo. Esta situación no durará para siempre, tu empleado llegará a una «nueva normalidad» y es probable que nunca olvide que la empresa lo apoyó durante este período difícil.
Estas son solo algunas medidas con las que puedes apoyar a tus empleados. Entendemos que existe un límite en cuanto a hasta dónde llegan las responsabilidades de los empleadores, y que el apoyo que los empleadores pueden brindar depende del tamaño de la fuerza laboral y los recursos disponibles. Sin embargo, considera que incluso pequeños pasos mostrará a tus empleados que le importa y puede ayudarlo a retener a esas personas valiosas dentro de su organización. Sé proactivo. No esperes a tener empleados con problemas. Ofrecer apoyo es una decisión comercial inteligente incluso si no está legalmente obligado a ayudar. Empresas como Asda, Tesco, Unilever, PwC y Metro Bank están revisando sus políticas laborales. ¿A qué estás esperando? ¡Pónte en contacto con nosotros para ver cómo podemos apoyar a su empresa!
Un abrazo,
Ana
Tuviste a tu bebé, tienes dominada la lactancia, hecha tu rutina (¡o casi!) y antes de que te des cuenta, llega el momento de volver al trabajo. Si decides seguir dando el pecho a tu bebé (lo que decidas está bien), hay varias cosas que debes considerar y discutir con tu empresa. No olvides que para que la lactancia materna en el trabajo sea un éxito, debe haber comunicación y compromiso entre tu empresa, tu superior directo y tú misma (si tu bebé coopera, será una gran ventaja). Veamos lo que las tres partes involucradas deben hacer.
La Empresa Debe:
- Promover un entorno que apoye a los padres.
- Tener una política oficial de lactancia.
- Ofrecer tiempo durante el día para que las madres sacarse leche o dar el pecho a sus bebés.
- Ofrecer horarios de trabajo flexibles para las madres lactantes.
- Ofrecer una habitación cálida, limpia y privada para que las madres se saquen leche (¡que no sea un baño, por favor!) y una nevera (uno separado, si es posible) para almacenarla.
- Dar formación a los jefes de equipo para que sepan cómo apoyar a las madres lactantes.
- Contratar a un consultor de lactancia para brindar apoyo adicional a los empleados, siempre que sea posible.
Los Line Managers Deben:
- Hablar con las madres trabajadoras desde el principio para que sepan qué esperar cuando vuelvan y se puedan hacer los ajustes necesarios (por ejemplo, trabajo flexible, organización de descansos, etc.). No se debe dar por sentado que la empleada amamantará (o no).
- Contactar de vez en cuando con las madres para ver como están.
- Sea comprensivo. Hablar sobre este tema puede ser difícil para las madres.
Las Madres Lactantes Deben:
- Pensar con anticipación en lo que quieren hacer con respecto a la lactancia materna (o no) y discutirlo con su jefe o con el departamento de Recursos Humanos.
- Pedir consejo a compañeros que hayan estado en la misma situación.
- Ser amable con ellas mismas. Equilibrar el trabajo y la lactancia materna es difícil, no sentirse mal si las cosas no salen como habían planeado y recordad que lo están haciendo lo mejor que pueden. Intentar comer bien y descansar un poco (es más fácil decirlo que hacerlo, lo sabemos) porque trabajar y amamantar pueden ser agotador, especialmente durante las primeras semanas.
- Tener en cuenta la logística: practicar darle al bebé leche extraída antes de volver a trabajar para que se acostumbre, intentar crear un “banco de leche” y decidir cómo almacenar la leche y transportarla de manera segura.
- Pedir ayuda cuando la necesiten.
Algunos Compañías se Preguntan:¿Por Qué debemos Apoyar a las Madres Lactantes?
Los empleadores deberían apoyar a las madres lactantes que trabajan porque:
- Es una excelente manera de retener y atraer talento. Hay que recordar que 1 de cada 4 madres primerizas que trabajan no regresan al trabajo después de la baja de maternidad o vuelven y lo dejan a los pocos meses. Según The Telegraph, perder personal le cuesta a las empresas británicas aproximadamente £4 mil millones cada año.
- El 83% de los millennials solo quiere tratar con empresas que compartan sus valores. Apoyar a los padres y madres trabajadores es bueno para la imagen de las empresas.
- Reduce el absentismo laboral. La lactancia materna tiene efectos positivos para la salud (por ejemplo, reduce las probabilidades de desarrollar algunos tipos de cáncer) y para los bebés (por ejemplo, los protege contra las infecciones).
- Mejora el equilibrio entre vida laboral y personal de tus empleados. ¡Hazles la vida más fácil!
Si eres parte de una empresa que quiere mejorar el apoyo a los padres y madres trabajadores, ponte en contacto con nosotros.
Un abrazo,
Ana
Cuando nos convertimos en padres (y sobre todo en madres), nuestra carga mental se dispara: «Me tengo que acordar de pedir cita en el dentista para Juan «, «Isabel tiene que llevar calcetines rojos al colegio mañana«, «Es el cumpleaños de Tomás la semana que viene, tengo que comprar los globos«, «Tengo que pasar por el supermercado a la salida del trabajo porque se ha terminado la leche» y así sucesivamente. ¡La lista de cosas por hacer no termina nunca! Esta es la carga mental de ser padre. Se describe como el pensamiento, la planificación, la programación y la organización de los miembros de la familia, y el trabajo emocional asociado con este trabajo.
Estoy hablando de la carga mental de los padres, pero para ser justos, en la mayoría de las familias esta carga mental la llevan las madres. No soy yo quien lo dice (no disparen al mensajero), las investigaciones muestran que incluso cuando las mujeres trabajan horas similares y ganan lo mismo o incluso más que los hombres, todavía tienen un segundo turno cuidando de la casa y de los niños. Porque, por lo general, cuando los padres ayudan, están haciendo exactamente eso: ayudar. La mujer sigue siendo la que dirige todo.
No quiero sonar como el Grinch, pero la realidad es que durante la Navidad nuestra carga mental aumenta. ¡Y dependiendo de como de “en serio” te tomes la Navidad, puede aumentar mucho! Decoraciones, visitar a la familia (y negociar las políticas y dinámicas familiares), organizar (y cocinar) las comidas (teniendo en cuenta los requisitos dietéticos de la mitad de la familia), comprar regalos (no olvides envolverlos), ver las funciones del colegio (para los cuales has hecho a mano el disfraz de pastor perfecto), organizar planes navideños, escribir Christmas y ayudar en el concierto de villancicos del colegio… ¡Y debes hacer todo esto mientras haces malabarismos con el trabajo, cuidas a los niños (mientras están de vacaciones) y no te olvides de disfrutar y ser completamente feliz y encantadora! Para muchas familias, los problemas financieros pueden ser una preocupación adicional. Mucho, ¿verdad?
Si te sientes así cada Navidad, mi propuesta para este año es que te pares a pensar en tus prioridades. Está muy bien que quieras crear unas fiestas especiales para todos los que te rodean, pero también necesitas disfrutar y, si es posible, descansar un poco. ¿Cómo lo hacemos?
- Aprende a decir NO. Y di NO sin sentirte culpable. Si te piden que hagas cosas para las que simplemente no tienes tiempo o no quieres, dilo. Aprender a decir NO es una habilidad que todos debemos desarrollar. ¡Cuanto más lo digas, más fácil te resultará!
- Piensa en lo que es importante para ti y lo que no. Olvídate de las cosas que no son importantes. En mi caso, me niego rotundamente a escribir Christmas. Nunca lo he hecho. No quiero pasar horas y horas escribiendo, pegando, pidiendo direcciones…
- Comparte la carga con el resto de la familia. Y me refiero a compartir la carga, no solo a pedirles ayuda. Delega tareas a otros miembros de la familia. Sin embargo, esto significa que si no te gusta cómo lo hacen, ¡debes callarte!
- Manténte alejado de las redes sociales. Si te sientes estresado, esas imágenes impecablemente seleccionadas de la perfección navideña solo te harán sentir peor.
- Por último, lo más importante: tus hijos no necesitan una Navidad perfecta organizada por la madre perfecta pero cansada y estresada. Tus hijos quieren pasar tiempo contigo, quieren reír, jugar y charlar. No les importa si las decoraciones son absolutamente perfectas o cuántas tarjetas navideñas escribiste. No recordarán eso. Recordarán los buenos momentos que pasaron contigo durante la Navidad y que los hiciste sentir queridos y especiales. Ese es el significado de la Navidad.
Te deseamos una muy feliz Navidad. En REC Parenting estaremos aquí para apoyarte, si lo necesitas. ¡Ponte en contacto con nosotros!
Un abrazo,
Ana
Ser neurodivergente significa tener un cerebro que funciona de manera diferente a la persona “típica”. La clave es que estas diferencias no se ven como déficits, sino que también se ven como… diferencias, ni mejores ni peores, solo diferencias.
La neurodiversidad engloba un amplio abanico de condiciones, entre las que se incluyen: TDAH, dispraxia, dislexia, discalculia, síndrome de Down, epilepsia, síndrome de Tourette, tics, altas capacidades…
Aproximadamente 1 de cada 6 niños es neurodivergente. Ser padre de un niño neurodivergente es complicado pero ser padre de un niño que neurodivergente y además trabajar puede parecer imposible. Estos padres tienen que solucionar crisis frecuentes, experimentan estigmatización en muchas áreas de la vida y pueden estar preocupados por su puesto de trabajo si tienen que ausentarse con frecuencia.
No es de extrañar que los padres de niños neurodivergentes abandonen el mercado laboral en tasas muy altas. El agotamiento, los horarios impredecibles y los diferentes niveles de atención requeridos son algunas de las razones. Sin embargo, sabemos que el 60% de los padres no le dicen a su empleador que tienen un hijo neurodivergente.
Es fundamental saber cómo ayudar a los padres que cuidan de niños neurodivergentes. Estos padres se enfrentan a desafíos adicionales, pero también es probable que desarrollen habilidades muy valiosas a partir de sus experiencias en una situación de crianza atípica, como la resiliencia, la negociación, la gestión del tiempo y la flexibilidad.
Cinco Estrategias para Apoyar a sus Empleados que Tienen Hijos Neurodivergentes
Proporcionales recursos especializados: cuando un padre sospecha o le dicen que su hijo puede ser neurodivergente, se enfrenta a la abrumadora y prolongada tarea de entender qué hacer, cómo encontrar los especialistas adecuados y dónde encontrar apoyo. Y debe hacer todo esto mientras lidia con su propio estado mental. Ofrecer recursos especializados en este momento puede cambiar la vida de un padre que trabaja. Los padres de niños neurodivergentes necesitan tener las habilidades y los recursos para sacar adelante a su familia.
Apoya su salud mental: los padres de niños neurodivergentes tienen 2.4 más probabilidades de tener problemas de salud mental que otros padres. Sufren altos niveles de estrés que contribuyen a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud. Un fácil acceso a los servicios de apoyo de salud mental ayudará a los padres a cuidar de sí mismos, lo que les permitirá a su vez cuidar mejor de sus hijos.
La flexibilidad debe ser una política, no un beneficio: ofrece a los padres de hijos neurodivergentes cierto control sobre cuándo y dónde trabajar. Una reunión a las 9 p. m. en lugar de a las 4 p. m. puede funcionar mejor para ellos porque el niño ya está acostado.
Proporciona training a los responsables de padres con hijos neurodivergentes: no se puede esperar que los jefes o supervisores sepan de todo. Es imprescindible capacitarlos para que tengan las herramientas necesarias para saber cómo atender y apoyar a los padres de niños neurodivergentes.
Crea un lugar de trabajo verdaderamente inclusivo: los padres pueden no confiar en sus jefes o en recursos humanos por miedo a que piensen que no están comprometidos con su trabajo o por temor a que sus compañeros de trabajo y gerentes piensen que sus hijos son “raros” o “extraños”. Iniciativas como crear un grupo de padres, celebrar un “día o semana de la neurodiversidad” o un “día para llevar a la familia al trabajo” ayudarán a crear una cultura laboral inclusiva y favorable a la familia. No importa cómo sean las familias. Deben implementarse iniciativas para aumentar la participación y la concienciación.
En REC Parenting nos comprometemos a apoyar las necesidades de los padres de niños neurodivergentes. Si tiene algún comentario o consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Ana
Las vacaciones de verano son un buen momento para reflexionar sobre lo que funcionó y no funcionó durante el año académico anterior, permitiéndonos empezar el nuevo curso con energía y con nuevos objetivos. Hacer este ejercicio te ayudará a lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Esto significa dar igual importancia a tu carrera y a tu vida personal. El equilibrio entre la vida laboral y la vida laboral es más que una frase pegadiza: es una necesidad.
Ocho Consejos para Lograr el Equilibrio entre el Trabajo y la Vida Familiar
1. La perfección no existe:
La idea del padre o madre perfecto no existe. No eres un superhéroe. Habrá momentos en que las cosas no serán perfectas. Acepta que esto está bien, no estás fallando, estás haciéndolo lo mejor que puedes. Y recuerda que en su mayor parte, el ideal de perfección que vemos en las redes sociales no es real. ¡No caigas en la trampa! La perfección es un objetivo poco realista, e intentar alcanzarlo sólo te llevará a sentirte estresado e insatisfecho.
2. Pide ayuda
Pedir ayuda no es un signo de debilidad. ¿Recuerdas el dicho “Se necesita un pueblo para criar a un niño”? ¡Es verdad! Y aún más en el caso de los padres y madres trabajadores. Todos necesitamos ayuda a veces. Coordinate con otros padres y familiares. Haz turnos para acompañar a los niños al colegio, comparte fiestas de cumpleaños y coordina tardes de juegos para que todos podais tener algo de tiempo libre.
3. Sé flexible
Entender que puede haber momentos en que tu familia te necesita más y otros momentos cuando tu trabajo requiere tu atención es esencial. Sé flexible y prepárate para volver a priorizar cuando las cosas cambien.
4. Cuídate
Para poder cuidar a los demás, debes cuidarte a ti mismo. Si no te sientes fuerte, no podrás rendir ni en casa ni en el trabajo. Recuerda dormir y comer bien, y hacer ejercicio regularmente. Muchos de nosotros nos sentimos culpables cuando nos dedicamos tiempo a nosotros mismos, pero debemos aprender a ignorar ese sentimiento. Piensa que cuidarte es el primer paso para cuidar de todo y de todos en tu vida.
5. No te sientas culpable por trabajar
Utiliza el tiempo que tienes con los niños para disfrutarlos, hacer cosas juntos y apoyarlos. No pierdas el tiempo deseando que no tuvieras que trabajar. Esos pensamientos no son útiles, especialmente si no tienes otra opción que trabajar. Se puede trabajar y ser un padre o madre estupendo ¡No dejes que nadie te diga lo contrario!
6. Aprende a decir “no”
Para muchos de nosotros decir que no es difícil. Quizás para ti decir que no te llena de culpabilidad, te gusta quedar bien con todos, o tienes miedo de decepcionar a los demás. Sin embargo, piensa que tu tiempo y tus recursos son limitados, y deberías poner tu energía y esfuerzo en las cosas que son importantes para tí y para tu familia. Cuando te pidan algo que no puedas o no quieras hacer, dí que no. Y cuanto antes lo hagas mejor, para asi evitar el estrés innecesario. Algunas maneras de decir que no son: ‘Tristemente, tengo demasiado lío ahora mismo’, ‘me encantaría poder ayudarte pero no puedo’, ‘gracias por pensar en mí. Sin embargo, no puedo hacerlo’, o ‘lo siento, no puedo encajar esto en este momento’. ¡Cuanto más lo hagas, más fácil será!
7. Establece expectativas claras en casa y en el trabajo
El comienzo del año académico es el momento perfecto para pasar un tiempo a solas y decidir lo que quieres lograr en los próximos meses. De igual modo, es un buen momento para celebrar ‘reuniones de expectativas’ en casa y en el trabajo. En casa, decide con tu familia lo que se espera de cada uno, las reglas y la organización de la casa durante el otoño.
En el trabajo, dependiendo de tu papel, ten una conversación parecida con tus colegas y miembros de tu equipo. Hacer esto reducirá la probabilidad de tener que decir «no» y habrá menos decepciones, malentedidos y discusiones.
8. Cambia un hábito poco saludable
Muchos de nosotros tenemos hábitos que no son los mejores para nuestra salud física y mental. Quizás bebes demasiado, no haces suficiente ejercicio, comes demasiada comida procesada, o pasas demasiado tiempo en Instagram. Mientras que no es realista intentar cambiar todos nuestros malos hábitos (o no tan buenos) a la vez, sí que es realista intentar cambiar uno. ¡Decide un hábito que te gustaría cambiar, y ve a por ello!
Te deseamos a tí y a tu familia lo mejor para el nuevo año académico. Si sientes que necesita apoyo adicional, acuerdate de contactar con tu experto de REC Parenting. Si todavía no lo tienes, ponte en contacto con nosotros!
Estamos aquí para apoyarte a tí y a tu familia!
Ana