¿Existe de Verdad el Retroceso o Bajón del Verano?
¿Deberían los niños hacer deberes durante las vacaciones de verano o deberían descansar? Esta no es una pregunta fácil de responder y dependiendo de a quién preguntes, es muy probable que obtengas respuestas diferentes.
Los educadores que defienden que los niños deben seguir trabajando durante el verano lo hacen basándose en investigaciones que demuestran que cuando los niños no hacen nada de matemáticas y lectura durante el verano, pierden entre dos y tres meses de aprendizaje. Así que, básicamente es como si terminaran el año escolar en marzo. Este es un fenómeno razonablemente bien documentado llamado retroceso o bajón de verano.
Es importante considerar que el bajón de verano no afecta a todos los niños por igual. Suele ser peor para los niños neurodivergentes, así como para los niños que no hablan el mismo idioma en casa y en el colegio (por ejemplo, en nuestro caso hablamos español en casa pero el colegio de mis hijos es inglés). En el caso de estos niños, no sólo pueden olvidar lo aprendido durante el curso, sino que también pueden necesitar refrescar el idioma que usan en el colegio. También se ha demostrado que el bajón de verano es peor para los niños con pocos recursos.
Pero antes de lanzarte a comprar cuadernos y libros de actividades para que los haga tu hijo en la playa, es importante tener en cuenta que hay también expertos que no están seguros que el bajón de verano realmente exista. Estos expertos se apoyan en que los últimos estudios que se han hecho recientemente sobre este tema, no han encontrado los mimos resultados que estudios más antiguos que encontraron que el bajón de verano realmente existe.
Entonces… ¿Qué hacemos? Hemos examinado cuidadosamente la investigación y nuestra conclusión es que hacer algo de matemáticas y lectura durante el verano es positivo para el aprendizaje de los niños. La clave es cómo hacerlo.
Piensa que el trabajo no tiene que ser formal, especialmente en el caso de los más pequeños. Por ejemplo, puedesllevar a tu hijo a la biblioteca y elegir libros, cómics o revistas que le diviertan. Recuerda que el objetivo no es que tu hijo aprenda nuevos contenidos sino que mantenga su nivel de lectura. Por lo tanto, si tu hijo quiere leer sobre un tema que a ti no te gusta o no consideras importante o ‘serio’, déjale. Y mejor aún, habla sobre el tema sobre el que esté leyendo para demostrarle que valoras sus intereses y gustose. Al mismo tiempo, estarás apoyando su comprensión lectora.
También puedes apoyar las habilidades lectoras de tu hijo leyendo las señales cuando vauais en el autobús o en el coche, cocinando juntos y pidiéndole que te lea las recetas, o pidiéndole que busque artículos en el supermercado cuando hagais la compra.
Para apoyar las matemáticas de tu hijo, puedes sumar las matrículas de los coches cuando esteis en la calle, cocinar juntos pidiéndole que calcule las cantidades, darles dinero de bolsillo para que tenga contar monedas, y jugar juegos de mesa juntos en los que tenga que contar.
Otros educadores abogan por que los niños no hagan trabajo y descansen y se diviertan durante el verano. Estamos totalmente de acuerdo en que el verano es el momento para que los niños se relajen, se diviertan y hagan actividades que disfruten. Sin embargo, el día es largo y seguro que encuentras un rato para leer juntos o hacer algo de matemáticas. Dicho esto, hacer deberes en verano no es bueno si causa estrés en tu hijo y en tu familia. El resentimiento no ayudará a que tu hijo aprenda. Si obligar a tu hijo a hacer deberes está dañando vuestra relación, probablemente sea mejor dejarlo.
Mientras que las habilidades académicas son muy importantes, las habilidades socioemocionales de los niños también son increíblemente importantes, y el verano es un período ideal para practicarlas. Aprovechar al máximo el tiempo libre para ver a amigos y familiares, charlar tranquilos y hacer cosas juntos. Deja que tu hijo elija lo que hacer en su tiempo libre hacer. Y recuerda que estar aburrido a veces no es algo malo. ¡De hecho, puede ayudar a desarrollar la creatividad!
Por último, el verano puede ser el momento perfecto para fortalecer la relación con tu hijo sin tener que preocuparte por los horarios, llegar a tiempo a la clase de judo o meterle en la cama pronto. Hagas lo que hagas este verano, disfruta. Esperamos que a finales del verano, tú y tus hijos hayais descansado y esteis listos para comenzar el nuevo año académico.
Espero que encuentres este artículo útil. Para cualquier comentario o pregunta, ponte en contacto con nosotros. ¡Estamos aquí para ti!
Ana