Cómo Hacer un Plan de Crianza Exitoso
Cuando una pareja se divorcia, es recomendable crear un plan de crianza (1) para sus hijos. Este proceso puede ser difícil, ya que en este momento las emociones suelen estar a flor de piel. Sin embargo, los padres deben tener presente que el plan de crianza es una herramienta esencial para una relación de crianza compartida exitosa. Para que un plan de crianza funcione, siempre se debe priorizar el interés del niño.
¿Qué Es un Plan de Crianza?

Un plan de crianza establece las responsabilidades de cada progenitor en caso de separación o divorcio. Aborda cuestiones como la custodia de los hijos, la atención médica, la educación, y las finanzas.
Está diseñado para satisfacer las necesidades de cada familia y ayudar a los padres a evitar futuros conflictos. Al establecer expectativas claras, un plan de crianza ayuda a evitar malentendidos y promueve el bienestar y la estabilidad de los hijos.
Un plan de crianza es un documento dinámico (2). Puede modificarse de común acuerdo a medida que los hijos crecen o cambian las circunstancias familiares.
Cómo Crear un Plan de Crianza Exitoso
Los padres pueden crear un plan de crianza por su cuenta o con la ayuda de un abogado especializado en divorcios, un terapeuta familiar o un coach de divorcios.
¿Qué Incluye un Plan de Crianza?

Un plan de crianza debe incluir:
- Un horario de crianza debe establecer el tiempo que cada padre pasa con el niño. Este horario debe considerar los horarios de trabajo de los padres, así como las edades y necesidades de los niños. Los padres también deben decidir cómo se organizarán los cumpleaños, la Navidad y las festividades.
- Comunicación: Se debe llegar a un acuerdo sobre cómo se comunicarán los padres y qué información deben compartir. Pueden programar una reunión semanal, mensual o trimestral para hablar sobre los niños. Si la comunicación entre los padres es difícil, puede ser recomendable tener un cuaderno de comunicación que aborde temas como qué deberes deben hacer los niños, qué medicamentos están tomando o cualquier otro tema que ambos padres deban conocer.
- Costes y gastos: los padres deben acordar cómo se dividirán los pagos de actividades extracurriculares, excursiones escolares, uniformes, atención médica, facturas telefónicas, ropa o dinero de bolsillo.
- Salud y medicamentos: los padres deben decidir qué hacer y cómo comunicarse en caso de una emergencia médica, atención médica regular y administración de medicamentos.
- Cuestiones de crianza: se deben tomar decisiones sobre las reglas en el hogar, el estilo de crianza, la disciplina, las actividades extracurriculares, la educación religiosa, el tiempo frente a la pantalla, y las relaciones del niño con el resto de la familia.
- Nuevas parejas: los padres deben decidir cuándo y cómo presentar a los niños a una nueva pareja.
- Una designación de responsabilidades de toma de decisiones con respecto al niño.
- El método por el que se resolverán los desacuerdos en el futuro.
¿Son Legalmente Vinculantes los Planes de Crianza?
Cada país tiene normas diferentes. En general, un plan de crianza puede ser legalmente vinculante si lo redacta un abogado y lo aprueba un tribunal.
Un Plan de Crianza Es Mucho Más que un Acuerdo de Custodia

A menudo, pensamos que un plan de crianza se centra en decidir la custodia. Pero, como hemos visto, es mucho más que eso. Un plan de crianza, si está bien diseñado e implementado eficazmente, permitirá a los padres criar a sus hijos con éxito.
La custodia suele ser un aspecto polémico de los planes de crianza. Estas son las opciones de custodia (3):
- Custodia legal exclusiva: uno de los padres toma decisiones legales por el niño, incluyendo educación, tratamientos médicos, actividades extracurriculares, etc. Este acuerdo no es muy común y suele darse solo cuando la custodia compartida no se considera beneficiosa para el niño, generalmente porque uno de los progenitores tiene antecedentes de negligencia, abuso o adicción. El hecho de que uno de los padres tenga la custodia legal exclusiva de un niño no significa que el padre sin custodia esté completamente apartado de la vida del niño. Puede tener derecho a visitas y ser consultado cuando se deban tomar decisiones importantes para el niño.
- Custodia legal compartida: ambos padres tienen derecho a tomar decisiones importantes para su hijo. Este es un acuerdo común que reconoce que ambos padres desempeñan un papel importante en la vida del niño. Requiere una comunicación efectiva y la disposición a llegar a acuerdos por parte de ambos padres.
- Custodia física exclusiva: el niño vive con uno de los padres (padre con residencia) y el otro (padre sin custodia) tiene derecho de visita. Dependiendo de la naturaleza de la relación entre padres e hijos, las visitas pueden ser supervisadas o estructuradas de manera que se proteja al niño.
- Custodia física conjunta (o acuerdo de crianza compartida): ambos padres (padres con custodia) tienen la responsabilidad de vivir con el niño. Este acuerdo implica que ambos padres tienen la misma responsabilidad al tomar decisiones, pero no significa necesariamente que el tiempo de crianza se divida equitativamente entre ambos. La custodia y el tiempo de crianza son dos cuestiones diferentes. El tiempo de crianza depende de lo que sea práctico y en el mejor interés del niño. Un acuerdo de custodia física compartida puede variar desde que un niño viva entre semana con uno de sus padres (custodia física principal) y pase fines de semana alternos con el otro progenitor hasta, por ejemplo, un acuerdo de anidamiento o birdnesting, en el que los niños permanecen en el hogar familiar y los padres van y vienen cuando les toca cuidarlos.
En general, se considera que la custodia compartida es la mejor opción para los hijos (4).
Finalmente…
Si está en proceso de separación o divorcio y necesitas apoyo, contáctanos. Nuestros terapeutas están aquí para ayudarte.
Un abrazo,
Ana
Referencias
(1) De Bruijn, S., Poortman, A. R., & Van Der Lippe, T. (2018). Do parenting plans work? The effect of parenting plans on procedural, family and child outcomes. International Journal of Law, Policy and the Family, 32(3), 394-411.
(2) Garon, R. J., Donner, D. S., & Peacock, K. (2000). From infants to adolescents a developmental approach to parenting plans. Family Court Review, 38(2), 168-191. https://doi.org/10.1111/j.174-1617.2000.tb00568.x
(3) Nielsen, L. (2014). Parenting Plans for Infants, Toddlers, and Preschoolers: Research and Issues. Journal of Divorce & Remarriage, 55(4), 315–333. https://doi.org/10.1080/10502556.2014.901857
(4) Cheung, C. S. S., & Pomerantz, E. M. (2012). Why does parents’ involvement enhance children’s achievement? The role of parent-oriented motivation. Journal of educational Psychology, 104(3), 820. DOI: 10.1037/a0027183