Cómo Dejar de Gritar a mis Hijos
«¿Cómo disciplino a mi hijo/adolescente sin gritarle? Estoy desesperada y no sé cómo lidiar con las mentiras de mi hijo/a sin terminar gritándole».
Te entiendo perfectamente. Si te sirve de consuelo, no conozco a ningún padre que nunca haya gritado a su hijo/a. Creo que, a menos que tu hijo sea un santo o tengas nervios de acero, es imposible criar a un niño sin gritarle nunca.
Ten en cuenta que gritar de vez en cuando no les hace daño. Me refiero a esos gritos de «¡PONTE LOS ZAPATOS YA!» después de habérselo dicho 67 veces.
¿Cuándo debemos preocuparnos por nuestros gritos?
- Cuando decimos cosas que pueden herir a nuestros hijos: “¡Haces todo siempre mal!”, “¡¿Por qué no puedes ser como tu hermano?!”, “¡¿Eres estúpido?!”
- Cuando sentimos que lo normal en nuestra familia es gritar.

La mayoría de las veces, gritamos porque no hemos sabido controlarnos. Perdemos la calma y gritamos. ¿Cómo aprendemos a autorregularnos? Primero, tienes que identificar qué te hace perder los nervios (por ejemplo, piensa en cuándo es más probable que grites: cuando la casa está hecha un desastre, a la hora de dormir porque estás agotada, a la hora de comer cuando los niños se niegan a comer lo que has cocinado…). Una vez que comprendas qué te hace perder los nervios, puedes tomar medidas para evitar llegar al límite. Durante las próximas semanas, lleva un «diario de gritos» para saber qué te hace gritar y luego establece un plan para solucionarlo (por ejemplo, si terminas gritando por las noches porque estás agotado, intenta cocinar el domingo para toda la semana o pide a los niños que colaboren). El objetivo es evitar llegar a tu límite.
A veces, gritamos porque es así como nos educaron o porque es la única herramienta que tenemos para educar a nuestros hijos. Si quieres, podemos tener una sesión individual para hablar de tu situación y te daré unas herramientas que te ayudarán. Escríbeme aquí.
También te recomiendo que leas este artículo: ¿Es Realmente Tan Malo Gritar a Nuestros Hijos?
Por último, te aseguro que eres una buena madre y que lo estás haciendo lo mejor que puedes. El simple hecho de que hagas esta pregunta demuestra que te preocupas por tus hijos y que quieres lo mejor para ellos. No te machaques.
Un abrazo,
Ana